A grandes rasgos, ambos modelos coinciden en una misma línea estética. Sin embargo, cada uno de ellos tiene un carácter personal, caracterizado por una vestimenta elegante en el caso del DS 4 y más desenfadada y aventurera en el caso del Crossback.
Ambos comparten la vanguardia francesa, presente tanto en el exterior como en los acabados interiores más precisos. Probablemente, la suma de los cuidados detalles en los DS les otorgan un resultado visible final superior, el cual no se habría obtenido en un intento de decoración en conjunto.
El DS 4 viene con una amplia gama de motores turbo, hasta seis modelos diferentes, tres de ellos gasolina (Pure Tech y THP) y el resto diésel (BlueHDi). Mientras que el DS 4 Crossback viene equipado con dos motores gasolina y dos diésel.